Singapur (continuación)
Cuando el gigantesco Airbus 380 procedente de Dubái llegó al
aeropuerto Changi en Singapur, nos sorprendió su extrema limpieza, la amplitud
de sus salas, el impecable orden en todo y la amabilidad de los agentes de
inmigración, lo mismo sucedió con las personas de la agencia de turismo que nos
esperaban, la guía en español, el chofer del Mercedes Benz que nos llevó al centro
por una carretera que más parecía un jardín, hasta las chicas del hotel con su
dulzura y trato reverencial, hicieron que nuestro primer encuentro con el otro lado del
mundo fuera una impresión muy grata e inesperada.
Aeropuerto "Changi"
en Singapur
Ruta jardín desde el
aeropuerto al centro de Singapur
La gente es tan educada que para el recién llegado cuesta reaccionar
a ese trato que parece de excesiva cortesía para un simple turista. Ocurre que en
gran parte de Asia se utiliza un saludo originario de la India: el “namasté”
donde juntan las palmas de la mano como rezando, a la vez que inclinan la
cabeza como haciendo una reverencia y en efecto, namasté significa en sánscrito:
te reverencio a ti. Las mujeres son tan finas y hermosas, flacas, bien
vestidas, cabellos lacios negro brillante y una blancura que parecen de
porcelana.
Marina de Singapur
Es largo enumerar las cosas que se destacan en este país
como las mejores del mundo, pero en el principio era uno de los lugares más
peligrosos y atrasados, rodeados de países infestados de guerrillas, traficantes
de drogas y delincuentes de todo tipo. No es difícil entender como lograron
esta transformación en tan poco tiempo: pena de muerte a los criminales, a los
corruptos y a los traficantes de drogas. Multas al que tira un papel o escupe
en la calle, al que mastica chicles, varillasos en la espalda o en la cola al
que produce ruidos molestos u otros disturbios. El castigo con varillas es
legal y ampliamente utilizado en el ejército en cárceles y en reformatorios,
varillas más livianas se permiten en las escuelas. Demás está decir que en la
actualidad estos castigos casi no existen porque en Singapur nadie comete
ningún delito, es el país más seguro y limpio del mundo.
Para los argentinos, donde nos han hecho creer que los
delincuentes tienen más derechos que las víctimas, pagamos cada año un elevado
número de muertes inocentes por la inseguridad, el narcotráfico, la
marginalidad derivada de la corrupción política, pero por sobre todo por una
justicia corrupta al servicio de ideologías de falsos derechos humanos,
gestadas en el Foro de San Pablo para debilitar las naciones donde el
“socialismo del siglo XXI” atacará a las democracias republicanas para instalar
gobiernos perpetuos como el de Cuba.
Pero antes de abandonar Singapur digamos que lo dicho hasta
aquí, solo se aplica a esta ciudad asiática, los países vecinos que visitaremos
están en camino de mejorar pero les falta bastante, podamos sintetizarlo
diciendo que todavía esperan su Lee Kuan Yew.
El embarque
El de Singapur es el puerto con mayor movimiento de
contenedores del mundo y en su parte sur tiene una terminal especial de
cruceros desde donde partimos hacia Kuala Lumpur.
Corte del buque Mariner of the Seas
Digamos algo sobre los cruceros para quienes todavía no
hayan tenido la oportunidad de hacer alguno. Los cruceros son en general muy
económicos, a veces llegar hasta el puerto de embarque es mucho más costoso que
el crucero mismo. La primera gran ventaja de tener un camarote en un barco es
que se pueden recorrer muchos países o lugares sin tener que armar y desarmar valijas para el
traslado, en segundo lugar el barco se estaciona justo en frente del lugar
donde está la atracción, mientras que hacerlo por avión, éstos llegan a las
capitales de los países y alcanzar el objetivo buscado puede significar escalas
terrestres adicionales.
Comedor de 3 pisos
con mesas reservadas
Cada empresa de cruceros tiene su estilo, su tipo de comidas
y sobre todo el idioma utilizado, es por eso que para argentinos no conviene
tomar cruceros de origen chino porque las comidas son muy distintas a las
nuestras y hasta usar palitos y no cubiertos puede ser un problema. Una buena
compañía de cruceros se ocupa hasta de los aspectos sociales de los pasajeros,
La Royal Caribbean por ejemplo, tiene un horario para el almuerzo y para la
cena siempre en la misma mesa con las mismas personas, las mesas de 8 o más
personas son asignadas por nacionalidad y de no completarse al menos eligen
personas que hablen el mismo idioma. Esta modalidad permite establecer amistad entre
los participantes y en cada encuentro, cada uno comenta las experiencias
vividas durante el día. Hay otras compañías donde cada cena es en una mesa
distinta, con gente desconocida y que no habla el mismo idioma, la experiencia
es mucho peor.
Paseo comercial (en inglés: Promenade)
Los cruceros son verdaderas ciudades flotantes con lugares
de entretenimiento para todas las edades, hay calles comerciales que venden
toda clase de cosas y cuando va terminando el viaje hacen “liquidaciones” a
bajo precio y quienes compraron al principio se quieren morir al ver que lo que
compraron ahora está a mitad de precio. No hay impuestos y todos reciben
tarjetas de crédito.
Cada noche aparece en el camarote las instrucciones para el
día siguiente, por ejemplo está la sugerencia de cómo vestirse, es que al menos
dos noches por semana hay que ir bien vestido, le llaman “formal” significa que
los varones tienen que ir de saco y corbata y en la cena del capitán hay que
ponerse lo mejor. Nos sorprendió ver a diferencia de cruceros tomados en EEUU y
en Europa que en este remoto lugar, para
la cena del capitán había muchos hombres con esmoquin y las mujeres ni hablar
con sus vestidos de gala, una fiesta para los ojos. Por supuesto conviene
aclarar que quienes no dispongan de un importante vestuario no tienen ningún
problema, son solo sugerencias que ciertas personas aprovechan para ostentar
sus lujos.
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