La ciudad de Miami
City, vista desde el puerto
Miami Beach, saliendo
al Atlántico
La playa que muestra la foto anterior es la parte sud de
Miami Beach, detrás de la línea de edificios está la famosa avenida Collins que
sigue al norte sin alejarse de la playa hasta mucho más allá de Palm Beach, que
está a 120 Km de este lugar, una cadena ininterrumpida de condominios, algunos de
alto costo como las torres Trump y cuando la avenida pasa por alguna ciudad como
Fort Lauderdale o Boca Ratón, hay algunos hoteles para volver a ser nuevamente condominios
hasta la próxima ciudad.
Avenida Collins
Nos preguntamos si acaso Miami es un ejemplo del accionar
del poder en la sombra, un poder que tras las bambalinas, logra modificar la
realidad a su conveniencia, a veces a tan
gran escala, que escapa a la vista del hombre común.
Leamos un párrafo del exiliado cubano Manuel Cereijo [1] “El año
1959 sirve de referencia para estos logros alcanzados por los cubanos. Este año
marca el fin del progreso de Cuba y el comienzo del progreso de Miami. Esta
ciudad era en ese año una pequeña ciudad, con una población importante de
retirados, veteranos de guerra, y que tenía como única industria el turismo de
invierno. Era, sin lugar a dudas, un área subdesarrollada, sub-industrializada,
y no participaba del crecimiento de la economía de este país”.
Estados Unidos necesitaba poblar y desarrollar el estado de
Florida, a la vez que ampliar la relación comercial con Latinoamérica, para lo
cual una fachada con perfiles hispanos era una solución perfecta. Muy cerca de
ahí estaba Cuba que venía de un progreso sostenido y con una clase
económicamente activa ya relacionada con el empresariado norteamericano, pese a
las desavenencias políticas durante el régimen de Batista.El poder en la sombra hizo entonces una jugada maestra, habiendo encontrado en Fidel Castro el actor perfecto para desarrollar sus planes siniestros, prepararon y financiaron la Revolución Comunista en Cuba, con el objeto de inducir una migración masiva a Miami de toda su clase alta, media, profesionales y obreros calificados, que en oleadas de cientos de miles les permitieron dejar Cuba para instalarse, con leyes de privilegio hechas a medida para los exiliados cubanos en Florida.
La prueba de la mala fe de Castro, que admite haber recibido
ayuda de bancos de Nueva York, es que permitió que le vaciaran toda la
población educada y productiva y que le dejaran en la isla solo los espectros que
poblarían un paisaje desolador de atraso y miseria inimaginables.
Muchos países latinoamericanos, sufrieron también el
vaciamiento de su capital social, la fuga de cerebros y la fuga de
capitales. A los argentinos, simplemente
instalándoles ideologías populistas como el peronismo o patrocinando
movimientos subversivos como los de los 60 y 70, fueron suficientes para crear
un clima de incertidumbre sobre la propiedad que produjo la fuga de capitales y
de empresas. El kirchnerismo solamente, con su montaje progresista de izquierda,
con la redención de los subversivos y encumbramiento de la cámpora, se estima han producido la fuga de más de 400
mil millones de dólares desde Argentina.
Hotel en Boca Ratón
Palm Beach
En el largo camino desde Miami hasta Palm Beach, se pasa por
los barrios donde se concentran residentes de otros países, hacia el lado del
mar todos son edificios muy costosos, pero hacia el otro lado se extienden
amplias barriadas donde por ejemplo están los argentinos, el barrio lo llaman
Little Buenos Aires y se ve gente tomando mate.El artículo anterior es parte de la amplísima página: