La cuesta atraviesa la cordillera transversal de San Buenaventura, que llega hasta el límite con Chile y es el faldeo austral de la puna catamarqueña, que junto a la Puna de Atacama y el Altiplano Boliviano, forman una región geológica sobreelevada que limite con las regiones geológicas de Cuyo y de las Sierras Pampeanas con vértice en el Paso de San Francisco.
A los 5 Km el camino baja hasta el nivel del río, pero sigue trepando hasta retomar la cuesta. A los 12 Km la altura es de 2.980 m y comienza a afectar a la camioneta Ford naftera debiendo bajar el cuatriciclo y seguir en él hasta el final.
Al fondo, Ford del autor apunada, derecha Toyota de Niz
Unos metros más adelante un arenal impide pasar a la Toyota del Flaco y es remolcada con el Polaris hasta terreno firme. A partir de este punto seguimos en los cuatriciclos hasta el final del recorrido.
Justo cuando nos acercábamos a lugares de gran interés como un lago y el campo de piedra pómez en la ruta hacia el Peñón, la hora límite nos forzó al regreso, el Flaco y Teresa en una demostración de poderío de su Yamaha subían a toda marcha por un arenal mientras nosotros lo hacíamos hacia el oeste yendo a parar por una empinada pendiente de arena blanca a un arroyo de agua cristalina.
Comíamos unos sabrosos sándwich cuando el Flaco dijo que no podría subir al camino con su cuatriciclo por esa pendiente de arena blanda, le dije que no se preocupara, que lo tiraría con la cuerda que siempre llevo en el baúl del Polaris.
¿Cuál cuerda? – dijo el Flaco.
Esta, dije abriendo la tapa del baúl, pero quedamos atónitos al ver que la cuerda no estaba, entonces el Flaco dijo: es mi culpa, cuando me tirastes la guardé en mi camioneta.
El Flaco intentó salir caminando al lado de su cuatriciclo en marcha pero lo mismo patinaba, entonces y pese a la puna (falta de oxígeno) lo empujé a mano hasta que por fin tomó velocidad y a duras penas logró alcanzar el camino. Senté a Teresa a mi derecha ya Nélida a mi izquierda, en baja y doble tracción logré salir por una pendiente doble, que por una parte subía y por otra hacía resbalar de costado el cuatriciclo y dejando una huella sinuosa en el arenal alcancé el camino.
Cuatriciclos cargados
Emprendimos el largo regreso hasta donde dejamos las camionetas, cargamos los cuatriciclos y a las 5 de la tarde nuevamente en la Mesada de Zárate, junto a un arroyo, el flaco preparó un exquisito asado.
Preparando el asado bajo un algarrobo
Recorrido de ida y vuelta al arenal: 56 km, distancia Tinogasta a Mesada de Zárate: 120 km, total del recorrido: 296 km, llegada a Tinogasta 21:30, duración: 13 horas.
Recorrido de ida y vuelta al arenal: 56 km, distancia Tinogasta a Mesada de Zárate: 120 km, total del recorrido: 296 km, llegada a Tinogasta 21:30, duración: 13 horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario