Algunos medios han pedido a personalidades un balance de los 25 años de democracia que tantas ilusiones despertó en su momento. Muchos de ellos hacen referencia a la necesidad de establecer un tiempo como base comparativa; dejamos a los expertos que diluciden el tema. Para nosotros, el punto de referencia lo tomaremos según la posición respecto al “mostrador” es decir, como vimos este período los que estuvimos fuera del estado, o para decirlo de otra manera, los que siempre pagamos todas las fiestas pero nunca estamos invitados a ninguna.
Los que no pertenecemos al estado y nuestra suerte depende solamente del esfuerzo cotidiano y el sustento material lo luchamos cuerpo a cuerpo en la “calle”, la palabra “democracia” no parece tener el mismo significado que para quienes ni siquiera han intentado transitarla y encuentran en la política una fuente de trabajo fácil, que también les proporciona status de personajes .
Una forma de abordar el tema es preguntándonos ¿por qué no se han podido conciliar los lemas básicos: “primero el país” o “primero la gente”? Es obvio que primero está la gente, pero el bienestar y la riqueza no son bienes naturales abundantes, y para distribuirlos primero hay que producirlos y para eso se necesita infraestructura. Entonces ¿por qué la mayoría de los diques, carreteras, autopistas, etc. fueron hechas por los militares y en los 25 años de democracia no pudieron unir con autopista Villa María con Rosario? Pero destruyeron la red ferroviaria para favoreces los intereses rodo- viales sindicales, destruyeron Aerolíneas Argentinas, YPF, casi todos los bancos provinciales, etc. La democracia no hizo distribución de la riqueza, destruyó la que había en nombre de la voracidad de sus políticos ladrones.
Los gobiernos anteriores a la democracia, intervinieron para sacar al país de un desastre generalizado, donde el Rodrigazo y el comienzo de los actos subversivos se agregaban a los asesinatos de la triple A, bajo el mando de una claudicante Isabelita, puesta por el genio de Perón para cuidarse del entorno de compañeros, un verdadero seleccionado de tránsfugas y pistoleros. El país mientras tanto, iba en un cuesta bajo hacia a la desintegración nacional. Los obreros hacían colas de varias cuadras en la avenida Belgrano de Bs. As. en busca de licencias para no trabajar, fruto de excesos irracionales de un sindicalismo irresponsable. La democracia que se interrumpió entonces, no cumplía con ninguno de sus propósitos básicos.
Durante los gobiernos militares había orden en las calles, en las fábricas y en las universidades, el narcotráfico era desconocido por estas latitudes, el país se estaba fortaleciendo tecnológicamente, fabricábamos armamento de alta calidad como el tanque TAM, teníamos el vector Cóndor capaz de poner en órbita un satélite, además de mucho otros que ya estaban en operaciones, producíamos varias clases de aviones, también agua pesada y la bomba atómica estaba lista para su ensamblaje (datos disponibles en la CIA).
La juventud recibía nociones de orden y disciplina en el servicio militar, donde se los alimentaba, se los curaba y se les enseñaba. Era una experiencia dura pero todos los que hicieron el servicio militar lo recuerdan con orgullo, porque el hombre que no tiene que contar es un muerto en vida. Lamentablemente la guerra de Malvinas y la traición de Mitterrand que dio los códigos de desactivación de los Exocet a Margaret Thatcher, evitó la derrota de las fuerzas inglesa. Hoy en democracia, hasta Chile puede destruir Buenos Aires en pocas horas con sus ultra modernos F 16 con tanques suplementarios de combustible colocados en Israel.
Recuperada la democracia, lo primero que hubiéramos esperado de la clase dirigente es la presentación de un verdadero proyecto de país, con tal cantidad de “mentes brillantes” que enviamos a los parlamentos, nacionales, provinciales y municipales, con un altísimo costo de funcionamiento, debimos recibir como contrapartida un verdadero plan superador. Si tan malos fueron los engendros de la dictadura, con más razón esta nueva Argentina democrática debía mostrar el verdadero camino hacia un desarrollo pleno, tanto de nuestra sociedad como de nuestra economía, pero la realidad mostró otra cosa: la mediocridad nauseabunda de quienes solo fueron a rapiñar cargos para resolver sus problemas personales y asegurar a sus futuras generaciones.
Alfonsín dilapidó su oportunidad hurgando en el pasado y como político de barricada creyó que con la democracia se come, se educa y se cura y terminó en una hiperinflación, con 45% de la población bajo la línea de pobreza.
Menem: inicia la era de la corrupción en Argentina que dura hasta ahora, ..”síganme que no los voy a defraudar”.., decía, claro Ali Baba se refería a sus 40 amigos no al pueblo.
Kirchner: es el gobierno más corrupto de la historia Argentina, (la Carrió los llama “banda de ladrones” y no se inmuta ninguno), junto a Cristina nos dejan un país donde la delincuencia no solo ha llegado hasta el último rincón, sino que la estructura del estado forma parte del aparato delictivo que incluye a los funcionarios narcoterroristas, jueces garantistas que protegen a los delincuentes, mientras observan impávidos el tendal de muerte que dejan tras de cada una de sus decisiones. Ministros coimeros que hacen “caja” en forma alevosa y descarada, se quedaron con los 500 M de las regalías de Santa Cruz, mientras una comparsa de obsecuentes agregan sus nombres a los futuros listados de traidores a la patria que serán juzgados por tribunales populares. La juventud en lugar del servicio militar ha adquirido nuevos hábitos, el “paco”, el “éxtasis”, la cocaína, los aritos, los tatuajes y ahora están formando las tribus urbanas.
La democracia en definitiva ha degenerado hacia su forma más perversa: la demagogia, ésta requiera de la compra permanente de votos los que se pagan de dos formas: con dádivas que saca a la gente del circuito productivo donde podrían haberse capacitado para lograr su independencia económica, envileciendo la cultura del trabajo y en segundo lugar, mediante el empleo público, en algunos casos tan esterilizante de la capacidad creativa como la anterior. Para financiar el aparato político se necesita la “cajas” alimentadas por coimas en la obra pública y en cualquier transacción que intervenga el estado.
De Tinogasta solo diré que de 60 millones de kg de uva que producíamos en los 70’ hoy solo alcanza a 14.107.772 Kg x precio promedio pagado $ 0,28/kg = $ 3.950.176,16, datos INV [1] mientras solo las municipalidades de Tinogasta y Fiambalá reciben por copaticipación $ 23 millones [2] con una planta combinada de 1.000 empleados.
Municipalidades $ 23.761.284,11 (85,75 %)
Producción agrícola principal $ 3.950.176,16 (14,25 %)
Total $ 27.711.460,27 (100,00 %)
Los que no pertenecemos al estado y nuestra suerte depende solamente del esfuerzo cotidiano y el sustento material lo luchamos cuerpo a cuerpo en la “calle”, la palabra “democracia” no parece tener el mismo significado que para quienes ni siquiera han intentado transitarla y encuentran en la política una fuente de trabajo fácil, que también les proporciona status de personajes .
Una forma de abordar el tema es preguntándonos ¿por qué no se han podido conciliar los lemas básicos: “primero el país” o “primero la gente”? Es obvio que primero está la gente, pero el bienestar y la riqueza no son bienes naturales abundantes, y para distribuirlos primero hay que producirlos y para eso se necesita infraestructura. Entonces ¿por qué la mayoría de los diques, carreteras, autopistas, etc. fueron hechas por los militares y en los 25 años de democracia no pudieron unir con autopista Villa María con Rosario? Pero destruyeron la red ferroviaria para favoreces los intereses rodo- viales sindicales, destruyeron Aerolíneas Argentinas, YPF, casi todos los bancos provinciales, etc. La democracia no hizo distribución de la riqueza, destruyó la que había en nombre de la voracidad de sus políticos ladrones.
Los gobiernos anteriores a la democracia, intervinieron para sacar al país de un desastre generalizado, donde el Rodrigazo y el comienzo de los actos subversivos se agregaban a los asesinatos de la triple A, bajo el mando de una claudicante Isabelita, puesta por el genio de Perón para cuidarse del entorno de compañeros, un verdadero seleccionado de tránsfugas y pistoleros. El país mientras tanto, iba en un cuesta bajo hacia a la desintegración nacional. Los obreros hacían colas de varias cuadras en la avenida Belgrano de Bs. As. en busca de licencias para no trabajar, fruto de excesos irracionales de un sindicalismo irresponsable. La democracia que se interrumpió entonces, no cumplía con ninguno de sus propósitos básicos.
Durante los gobiernos militares había orden en las calles, en las fábricas y en las universidades, el narcotráfico era desconocido por estas latitudes, el país se estaba fortaleciendo tecnológicamente, fabricábamos armamento de alta calidad como el tanque TAM, teníamos el vector Cóndor capaz de poner en órbita un satélite, además de mucho otros que ya estaban en operaciones, producíamos varias clases de aviones, también agua pesada y la bomba atómica estaba lista para su ensamblaje (datos disponibles en la CIA).
La juventud recibía nociones de orden y disciplina en el servicio militar, donde se los alimentaba, se los curaba y se les enseñaba. Era una experiencia dura pero todos los que hicieron el servicio militar lo recuerdan con orgullo, porque el hombre que no tiene que contar es un muerto en vida. Lamentablemente la guerra de Malvinas y la traición de Mitterrand que dio los códigos de desactivación de los Exocet a Margaret Thatcher, evitó la derrota de las fuerzas inglesa. Hoy en democracia, hasta Chile puede destruir Buenos Aires en pocas horas con sus ultra modernos F 16 con tanques suplementarios de combustible colocados en Israel.
Recuperada la democracia, lo primero que hubiéramos esperado de la clase dirigente es la presentación de un verdadero proyecto de país, con tal cantidad de “mentes brillantes” que enviamos a los parlamentos, nacionales, provinciales y municipales, con un altísimo costo de funcionamiento, debimos recibir como contrapartida un verdadero plan superador. Si tan malos fueron los engendros de la dictadura, con más razón esta nueva Argentina democrática debía mostrar el verdadero camino hacia un desarrollo pleno, tanto de nuestra sociedad como de nuestra economía, pero la realidad mostró otra cosa: la mediocridad nauseabunda de quienes solo fueron a rapiñar cargos para resolver sus problemas personales y asegurar a sus futuras generaciones.
Alfonsín dilapidó su oportunidad hurgando en el pasado y como político de barricada creyó que con la democracia se come, se educa y se cura y terminó en una hiperinflación, con 45% de la población bajo la línea de pobreza.
Menem: inicia la era de la corrupción en Argentina que dura hasta ahora, ..”síganme que no los voy a defraudar”.., decía, claro Ali Baba se refería a sus 40 amigos no al pueblo.
Kirchner: es el gobierno más corrupto de la historia Argentina, (la Carrió los llama “banda de ladrones” y no se inmuta ninguno), junto a Cristina nos dejan un país donde la delincuencia no solo ha llegado hasta el último rincón, sino que la estructura del estado forma parte del aparato delictivo que incluye a los funcionarios narcoterroristas, jueces garantistas que protegen a los delincuentes, mientras observan impávidos el tendal de muerte que dejan tras de cada una de sus decisiones. Ministros coimeros que hacen “caja” en forma alevosa y descarada, se quedaron con los 500 M de las regalías de Santa Cruz, mientras una comparsa de obsecuentes agregan sus nombres a los futuros listados de traidores a la patria que serán juzgados por tribunales populares. La juventud en lugar del servicio militar ha adquirido nuevos hábitos, el “paco”, el “éxtasis”, la cocaína, los aritos, los tatuajes y ahora están formando las tribus urbanas.
La democracia en definitiva ha degenerado hacia su forma más perversa: la demagogia, ésta requiera de la compra permanente de votos los que se pagan de dos formas: con dádivas que saca a la gente del circuito productivo donde podrían haberse capacitado para lograr su independencia económica, envileciendo la cultura del trabajo y en segundo lugar, mediante el empleo público, en algunos casos tan esterilizante de la capacidad creativa como la anterior. Para financiar el aparato político se necesita la “cajas” alimentadas por coimas en la obra pública y en cualquier transacción que intervenga el estado.
De Tinogasta solo diré que de 60 millones de kg de uva que producíamos en los 70’ hoy solo alcanza a 14.107.772 Kg x precio promedio pagado $ 0,28/kg = $ 3.950.176,16, datos INV [1] mientras solo las municipalidades de Tinogasta y Fiambalá reciben por copaticipación $ 23 millones [2] con una planta combinada de 1.000 empleados.
Municipalidades $ 23.761.284,11 (85,75 %)
Producción agrícola principal $ 3.950.176,16 (14,25 %)
Total $ 27.711.460,27 (100,00 %)
Un departamento “normal” debería contar con una producción tal que pudiera sostener no solo su Municipalidad, sino que debiera sostener también, la salud, la educación, la justicia, y todos los gastos de un pueblo autosuficiente. Tinogasta sin embargo solamente produce el 14,25 % del gasto municipal.
En el orden provincial los 7 años de saadismo no nos evoca nada importante salvo las anécdotas en vísperas electorales, donde daban el botín derecho y si ganaban el izquierdo, o cuando vimos una noche una multitud saliendo de una unidad básica con cuadros de bicicletas pero sin ruedas a la espera del resultado de las urnas para convertirlas en vehículos.
Recuerdo que un concejal cambió el nombre a la histórica calle Copiapó por la de Vicente Saadi en un acto de obsecuencia que no valdría la pena mencionar si no fuera por la imposibilidad de recordar que otra cosa importante hizo en su período de gobierno.
[1] http://www.inv.gov.ar/PDF/Cosecha2008/semana18_2008.PDF
[2]http://www.asuntosmunicipales.gov.ar/copa_consulta2.php?anio=2008&id_dpto=15&id_municipio=1
3 comentarios:
Que buenos tus comentarios mi amigo,formidables,y hay algunas cosas que me hacen recordar cuando estuve visitando tinogasta ,una noche estabamos sentados en la esquina de la plaza y habia unas personas que estaban hablando de politica ,cuando dije yo,que en nuestro pais se nesecitan mas escuelas,y que en la epoca que deje yo mi querido tinogasta ,estaban governando los militares,,dije tambien que lo mejor para nuestro pais es que vuelvan los militares,porque eso de democracia y de palabras bonitas no dan tranquilidad a nadies,y menos a los padres de las nuevas generaciones pues los adolecentes de hoy estan metidos con la droga ,eso nunca lo vivimos en nuestros tiempos ,porque habia seguridad trabajo,y mucha educacion ,por lo menos respeto al progimo de todas maneras ,estoy seguro que el que lea esto no le gustara las verdades y me dira que los militare son malos y etc.etc.etc.,pero les dire al que piensa ,en eso ,que no se olvide que estan vivos todavias gracias a la seguridad que les dieron los militares,hoy estan juzgando a gente que lucharon contra el terrorismo en esas epocas,y quienes son? los que los juzgan? los se;ores del gobierno los cuales eran los famosos terroristas,que mataban ,sin causa,segun ellos ,las tenias ,,si claro para robar y asolar todo lo que pasaba a su frente ,esa era la famosa revolucion ,,que teniamos,,negro que bueno este tema,y tambien creo que la gente que vive a costillas de los pagadores de impuestos con el sudor de la frente,no les interesa nada de lo que esta pasando en nuestro querido pais,esperemos que la famosa democracia ,desaparesca y vuelvan los milicos ,para ver adonde se van a esconder la manga de rateros y abusados que estan desangrando al pais,una abrazo desde alamos tu amigo
Iluminado de mesa detractora aprende a esccribir"depredaderos "
sera = ( "depredadores " )
No entendi nada de lo que dice anonimo,clarifique por favor mi amigo ,que aqui no estamos jugando a las escondidas
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