La bella ciudad de
Chicago
Chicago es tan importante desde todo punto de vista que las
referencias turísticas que se puedan dar, si bien interesantes, con muchos
lugares hermosos y rascacielos de todas las formas y colores, son
insignificantes al lado de la riqueza de su historia ya que fue y en alguna
medida sigue siendo, el centro industrial, económico, financiero, tecnológico y
de distribución global de mercancías, de la región que va desde Minnesota hasta
Pensilvania, donde tuvieron lugar hechos, que cambiaron para siempre la
fisonomía del mundo.
“El Poroto” en el
“Millennium Park” de Chicago
Con esta foto de esta moderna y novedosa escultura, damos
por finalizado el relato “turístico” de la visita a EEUU, sigue ahora un esbozo
de las circunstancias históricas, culturales y geográficas, que hicieron desde
Chicago en el Medio-oeste, hasta las de la costa este, el lugar donde la
humanidad dio el salto cualitativo más grande de toda la historia.
La ubicación estratégica de Chicago
(clic para agrandar)
La marca de posición, arriba a la izquierda, “Mesabi” que
corresponde al estado de Minnesota, es donde están los grandes yacimientos de
hierro que abastecían a las siderúrgicas de Pittsburg, (abajo a la derecha en
Pensilvania), la gran industria del acero estaba en este lugar por los grandes yacimientos
de carbón mineral y el río Ohio que es navegable y tributario del Misisipi con
salida al Golfo de Méjico. Considerar que el puerto de Duluth en el extremo
oeste del Lago Superior esta comunicado para grandes barcos con el lago Hurón y
con el lago Erie que facilitan el transporte del mineral.
Cuando en 1864 el ferrocarril une Cleveland en Ohio, con
Nueva York, John D. Rockefeller crea una compañía refinadora de petróleo que
luego sería la Standard Oil, que pronto monopolizaría la industria del
petróleo. El accionar de Rockefeller contra otras empresas competidoras queda
plasmada en una frase que se le atribuye: "La competencia es un pecado,
por eso procedemos a eliminarla”, más adelante volveremos sobre este poderoso
empresario y quizás nos sirva para entender la historia oculta de Argentina.
En Detroit, una ciudad que ya tenía un desarrollo manufacturero
a principios del siglo XX, Henry Ford la transformó en la cuna de la “Segunda
Revolución Industrial” al poner en marcha las cadenas de producción en masa que
abarataron el costo de los productos hasta ponerlos al alcance de las clases
menos favorecidas.
Universidad de Chicago
Esta prestigiosa universidad que tiene nada menos que 85
premios Nobel, es una donación hecha en 1890 por el magnate petrolero John D.
Rockefeller, en tierras donadas por otro magnate de los negocios de Chicago, Marshall
Field.
La Capilla
Rockefeller Memorial
Sorprende a los ojos de un católico, saber que el edificio
emblemático de la Universidad de Chicago es una iglesia sin ningún Dios, pero
siendo privada y con alumnos de todo el mundo, quizás sea inteligente tener un
lugar para orar, cada uno a su Dios y según sus creencias.
Escultura “Energía
Nuclear”
Para terminar esta brevísima reseña de cosas que ocurrieron
en esta comarca, vemos la escultura conmemorativa de la primera reacción
atómica en cadena producida en la “Chicago Pile-1” por el físico italiano
Enrico Fermi y que pronto derivó en la primera bomba atómica, cuyo “hongo” esta
representado en la escultura ubicada en el campus de la universidad.
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