Nacimiento del primer
homínido
Desde aquel momento en la prehistoria, los seres vivos que
hasta entonces estaban gobernados por las leyes de la naturaleza, se encontraron con el primer homínido, que
tomó conciencia de que el atributo de la razón le permitía modificar la realidad.
Pero el homínido era gregario y pronto descubrió su sed de poder, porque debía
prevalecer entre otros homínidos que ya mostraban la amenaza de los gigantes
del alma: el amor, el odio, la vanidad y el miedo.
Pero dejemos fluir la etapa antropozoica hasta el presente y
veremos que hay personas que sueñan con un mundo sin humanos, atribuyendo
al hombre haber alterado las leyes de la naturaleza dañando el ecosistema y
reniegan también de las exigencias del trabajo, como demanda un mundo donde los
frutos silvestres ya no alcanzan para todos.
En el otro extremo, el de la ciencia cosmológica, se habla
del principio antrópico fuerte, que dice que el universo existe porque hay
quien lo observe. En la variada distribución de los humanos, siempre ha habido
algunos grupos que han desarrollado atributos
que les proporcionaron más poder. Es el caso de los griegos que
desarrollaron el pensamiento científico y filosófico, gracias a un vocabulario
fácil de memorizar. Otros más adelante, vieron la necesidad de desarrollar un
sistema de creencias que les diera sentido trascendente a sus vidas y se
iniciaron las grandes religiones donde los sacerdotes hacían de “puente” con
Dios, dando comienzo a la dominación por la fe, que apartó al hombre de la
naturaleza, llevándolo al mundo etéreo de los cielos.
Más adelante apareció el comercio, donde el intercambio se
favorecía con el uso de la moneda, pero ésta era codiciada y fácilmente robada,
en consecuencia los mercaderes usaron las bóvedas de los orfebres para guardar
sus monedas, pero pronto vieron que aún más fácil resultaba pagar con el “recibo”,
que el orfebre daba sobre las monedas depositadas y así nació el dinero.
Cuando el orfebre vio que nunca quedaba vacía la bóveda,
porque era improbable que todos sacaran sus monedas al mismo tiempo, comenzó a
emitir recibos por mayor cantidad que las monedas que tenía y ese “dinero”
comenzó a prestarse con interés; nacía entonces el primer “banco” y el
primordio de la inflación.
Todos los trabajos que hacían los hombres eran penosos y
riesgosos: la agricultura con escasas herramientas, la minería, la herrería, la
carpintería, la construcción, la guerra, etc. todo era durísimo con excepción
de la banca, ésta no sufría las inclemencias del clima y siempre financiaba las
actividades económicas con garantías reales, abarcando cada vez más ámbitos de
la sociedad hasta alcanzar a los gobiernos y los estados. Una vez instalados
los banqueros al lado del poder, la historia tiene dos versiones, una complaciente
con el poder de turno, la que cuentan los libros y otra que da origen al gran
poder real en la sombra, manejada a través de sociedades secretas, baluartes incondicionales
del gran poder del dinero.
Para entender la magnitud del poder de la banca internacional
actual, es necesario detenernos en un pueblo: el hebreo, que había sufrido una
diáspora en el 560 a. de C. a manos del rey de los babilonios Nabucodonosor, volvieron a Israel gracias a Ciro el Grande. Los
hebreos creían en un solo Dios, que había dictado a Moisés las tablas de los
mandamientos y también el Pentateuco, creían en valores de justicia, santidad y
responsabilidad social y creyeron ser el pueblo elegido por Dios, que les había
prometido la potestad sobre todo el mundo, pero un día llegaron los ejércitos
romanos al mando del general Tito en 70 d. de C. y el Dios hebreo, no pudo
evitar que destruyeran el segundo templo y por décadas se produjera la diáspora
que los distribuyó por todo el mundo.
Este pueblo vio con la ocupación romana, las iniquidades más
horrorosas que pudieran imaginar, con las tropas violando mujeres y en el circo los leones comiendo gentes, en una
orgía de placer sanguinario. Este dolor de un pueblo de fe, dejó plasmado su
odio en las enseñanzas del Talmud, donde en una parte dice: "Vosotros
israelitas sois llamados hombres, mientras que las naciones del Mundo no son de
llamarse hombres, sino bestias". (Baba mezia, 114 c. 1) y en otra: "Los
judíos son llamados humanos de condición, pero los no judíos no son humanos.
Ellos son bestias." (Baba mezia, 114 b), ver vínculo [2].
Habiendo hecho esta síntesis extrema, vayamos a principios
del siglo XX para detenernos en un libro que apareció publicado en 1903: Los
Protocolos de los Sabios de Sion.
Los Protocolos
Si leemos en el vínculo [2], algunas de las “enseñanzas” que
hay en el Talmud, no costará mucho entender por qué se atribuye a los judíos
sionistas la autoría de los Protocolos, vínculo [3].
Pasando a una referencia personal, cuento que a fines de los
60, principios de los 70, un empresario que vivía en Tinogasta, me regaló el libro
“El Judío Internacional” de Henry Ford, con la indicación de que no comentara a
nadie que lo tenía.
Escaneo de la tapa de
El Judío Internacional
Este famoso libro, que ahora puede descargarse gratis de
Internet, referencia [4], la edición en español que poseo es de 1944, contiene
los comentarios del magnate automotriz norteamericano Ford, sobre los Protocolos de los Sabios de
Sion, esto para dar idea del nivel internacional que adquirió ya desde
principios del siglo pasado, el accionar del poder en la sombra.
Con este conocimiento, transité varias décadas observando la
precisión con la que se aplicaron las técnicas destructivas en todos los
ámbitos de la sociedad: la política, la cultura, la música, el arte, el cine,
la televisión y sobre todo en la familia.
Era fácil interpretar hechos que afectaron a Argentina como la aparición
de los movimientos subversivos de los 60 y los 70, y la posterior lucha
antisubversiva, que terminó en la descalificación popular de las FFAA, la
guerra de Malvinas, el retorno a la democracia, la eliminación del servicio
militar y la apertura al narcotráfico con el consiguiente debilitamiento
general de las defensas del país.
En el libro de Ford, se ve como fueron un grupo de bancos
judíos los que inventaron, desarrollaron, financiaron e impusieron el comunismo
en Rusia y después en otras partes del mundo, con un saldo no menor a 100
millones de muertos. ¿Por qué lo
hicieron y con qué objetivo? - está tan claramente expuesto, que también
explica por qué hacen hoy todo lo posible para debilitar ciertos países, para
quedarse con todos sus recursos naturales y llevar a la población al lugar pasivo
e inofensivo que consideran ellos que deben tener.
El principal juego del grupo de bancos liderado por la
familia Rothschild, es inducir a los países a aplicar políticas populistas, para
que al gastar más de lo que recaudan, se vean obligados a sacar créditos de los
bancos internacionales. Todo banco gana prestando dinero con interés y si el
cliente es un gobierno, suma miles de millones en moneda fuerte y es fácil de cobrarle
si también han puesto ellos los miembros de su clase dirigente. Las elecciones
“democráticas”, son una apariencia si vemos el dinero que corre bajo cuerda, en
los estratos pobres de las sociedades, en épocas electorales y con la ayuda de
gigantescos aparatos de fraude y de propaganda.
Intervienen en todas las guerras, tanto las mundiales como
las regionales, financian a ambos contendientes y después financian las
reconstrucciones. Con su inmenso poder económico, nominado en billones de
dólares o euros, compran parlamentarios, jueces y a los mismísimos presidentes
o primeros ministros, controlan casi todos los bancos centrales, incluyendo la gigantesca
Reserva Federal de EEUU y gran parte de las acciones de Wall Street.
Teniendo frescos estos conceptos, podemos volver a nuestro
país, para comprobar por parte del gobierno kirchnerista y muchos otros que le
antecedieron, el extremo cumplimiento de todos y cada uno de los protocolos,
como si se tratara de un manual de bolsillo, para poner de rodillas a un país
en poco tiempo.
Para terminar, digamos que a partir de un cierto nivel
cultural, los argentinos conocen perfectamente como funciona el poder mundial
aquí esbozado, pero muy pocos dicen algo porque
de una forma u otra son hojas del mismo árbol y hay también en los
niveles educativos bajos, gran cantidad de gente que sirve al poder mundial sin
saberlo: son los “idiotas útiles”.
[4] http://holywar.org/henry_ford_Espanol.pdf
Más sobre este tema en:
https://sites.google.com/site/lejanatinogasta/
Más sobre este tema en:
2 comentarios:
Me parece que vos tenés muuuuucha guita, César. ¿No serás judío vos tambièn? Ja Ja Ja. Y ahora en serio: Hay que ser muy tonto, o estar muy mal informado, para seguir dando crédito a ese librejo que se dio en llamar Protocolos de los Sabios de Sion. Y en cuanto a ese otro libelo de Ford, buéh, me reservo la opinión. Todo lo que se dice ahí es una sarta increíble de macanas. Me parece que sos muy nazi, amigo César, muy ingenuo, muy poco serio lo tuyo. Tan poco serio como las tonterías que publican Clarín y La Nación, o las pavadas que dice la gorda Carrió. ¡No pueden ni podrán con el kirchnerismo!!!
la verdad que yo creo que sos vos una judia porque ni aceptan que se lean libros importantisimos creo que no les gusta que esos libros salgan a hacer ver verdades que siempre trataron de esconder
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