Camino a Laguna Grande
Nos acompañaba Rolando un guía de la zona, fue en la camioneta de Edgardo Niz y volvió en la de Julio Sierralta, de tal manera que ambos grupos pudieran escuchar sus interesantes comentarios y las coplas de su creación entre las que está: Canto a la Madre Tierra (La Pachamama).
Vicuñas
Vimos una gran cantidad de vicuñas en el camino, según nos explicó Rolando, es época de apareamiento y los machos jóvenes le disputan el aren a los “relinchos” tratando de robarle algunas hembras y formar nuevas familias, para conseguirlo utilizan distintas tácticas de distracción donde uno de los machos provoca al relincho mientras el otro aprovecha para separar alguna hembra joven que quedó rezagada. También suelen pelear entre ellos, justo vimos como al golpearse con la cabeza les sale una nube de polvo del pelaje.
Parinas en Laguna Grande
Pasamos cerca de dos lagunas con pocas parinas, hasta que por fin se abre un gran valle donde está Laguna Grande (de unas 500 Has), un cartel indica que es la colonia de parinas chicas o flamencos de James más grande de Argentina, hay miles de ellas de color rosado.
Cargando los cuatriciclos en hostería “La Pómez” en El Peñón
A la mañana siguiente cargamos los cuatriciclos y emprendimos el largo regreso a casa, 350 Km hasta Tinogasta.
Calles de El Peñón vistas desde la hostería
Pasamos por una diversidad de hermosos paisajes, con montañas tornasoladas por el amarillo pasto “coirón” y campos repletos de vicuñas algunas tan mansas que se pueden ver a pocos metros del vehículo.
Vicuña a pocos metros del vehículo
Muchas vicuñas tienen una etiqueta verde en la oreja, seguramente son productoras de lana y pertenecen a alguien que las esquila regularmente. El color de las vicuñas de esta zona es más claro que las de la cordillera de Tinogasta.
Última imagen del altiplano
Con esta última imagen nos despedimos del altiplano y comenzamos a bajar hacia Belén.
Perfil vertical desde Belén hasta El Peñón
El perfil vertical muestra claramente por que Antofagasta pertenece al altiplano. Belén, a la izquierda, está a 1.270 m y El Peñón, a la derecha a 3.470 m elevándose 2.200 m en 194 Km. Bajando se pasa por las cuestas de Indalecio y de Randolfo, las vistas son espectaculares.
Barranca Larga
Al llegar a Barranca Larga al medio día, paramos a almorzar en el excelente restaurant y hospedaje Doña Pirucha, si tenemos en cuenta que en un pequeñísimo pueblito, casi diría un caserío, esta señora merece nuestro reconocimiento por lo bien que tiene su negocio.
Doña Pirucha en su restaurante
Seguimos hasta Villa Vil y nuevamente (post 91) quedamos impresionados de las formaciones que parecen la proa de barcos y al fondo una falla donde quedan expuestas rocas sedimentarias que la meteorización les ha dado la forma de columnas de catedrales góticas.
Para finalizar esta hermosa aventura de cuatro días, dos de viaje pero parte fundamental del paisaje y dos en lugares puntuales de Antofagasta, entramos a El Shincal, cerca de Londres.
Vista del altar de la Luna desde el altar del Sol
Los Incas construyeron este lugar sagrado donde el morro del fondo es el altar ofrecido a la Luna (Quilla) y lo observamos desde el altar del Sol (Inti), están orientados en dirección de la salida y puesta del Sol.
Planta de Shinqui
El nombre “El Shincal” proviene de este arbusto llamado shinqui que servía para techar las construcciones, generalmente de piedra.
Nota: esta aventura comienza con el post 91, sigue con el 92 y finaliza en este.
1 comentario:
no se que decirte ,que bonito todo un abrazote desde Alamos
Publicar un comentario