En nuestra entrada anterior insinuamos un receso invernal de aventuras en cuatriciclo que no fue tal, pese al frío, al hecho de que Niz sufriera un accidente (no relacionado a las aventuras) y que a los doctores Rojas, Ramón Ángel y su esposa Paola, nuevos integrantes del equipo estaban resfriados, no fue un obstáculo para que siguiéramos investigando las inmensas riquezas turísticas, paisajísticas y geológicas de la localidad de Medanitos.
En la fotografía anterior se ve desde el cielo esta formación de más de 10.000 Has, que se eleva desde el valle más de 1.200 m, presentando en su parte media una especie de meseta para continuar elevándose hacia el este y por fin descender hacia la base de la montaña rocosa de las Sierras de Fiambalá. El objetivo de los dos últimos viajes fue investigar las grandes barrancas de médano que se observan en la parte inferior derecha de la foto y que según calculamos con Google Earth deberían tener 330 m de profundidad. Para darse una idea de la profundidad, las dunas de Saujil tienen solo unos 30 m de altura.
El domingo 5 partiendo desde Saujil con Nélida, los compañeros quedaron “enfermos” en Tinogasta , nos dirigimos a una quebrada, límite sur de la formación donde un curso de agua que pasa por las abruptas pendientes, es el responsable de la formación de éstas, al desbarrancar el médano cada vez que en su serpentear cuesta abajo se acerca al inmenso depósito de arena.
Acercándonos a la montaña
El recorrido hasta la montaña no puedo ser mejor para andar en cuatriciclo, sin vegetación, un suelo firme y escenas espectaculares siempre en el marco de la inmensidad, la naturaleza en estado puro.
Médanos a la entrada de la quebrada
Pero al acercarnos, la cantidad de médanos nos obligó a entrar por la quebrada y no por la margen norte como pensábamos.
Duna en el camino hacia “El Pozo”
Esta duna tiene el sotavento hacia el sur, al menos en la cresta, lo que contradice todas las deducciones hechas en las dunas vistas anteriormente, podría suceder que un viento zonda que había corrido días atrás haya revertido la cresta, pero es solo una especulación.
Vista de “EL Pozo” (S27 33.492 W67 29.716) a 4,2 km de donde se tomó la foto
La foto anterior muestra la barranca llamada El Pozo, pero fue tomada desde 4,2 km debido a que el terreno era demasiado peligroso para encararlo solos.
En horas de la tarde fuimos al extremo norte de la formación donde por fin encontramos la mancha blanca que tanto buscamos. Resultó ser una formación gredosa de color blanco, de unos 10 m de largo por 1 metro de altura, por encima de esta capa, la presencia de gran cantidad de cantos rodados nos termina de convencer que la formación corresponde a lo que el geólogo alemán Walter Penk denominó “rodados de la Puna” y está sobreelevada por fenómenos de plegamiento. A la pregunta de por que los agentes de meteorización no arrastraron el material liviano hacia el valle dejando expuesta la roca base, se puede decir que su forma de montículo independiente y su textura muy permeable, sumado a que las cuencas hídrica de la montaña rocosa descargan las precipitaciones por cauces laterales, las lluvias en solo 10.000 Has no son suficientes para formar grandes corrientes de arrastre.
En momentos que recorríamos el lugar sonó un celular, era Niz que preguntaba donde estábamos, suponiendo que llamaba desde su casa de Tinogasta con la pierna accidentada en alto, cual fue nuestra sorpresa, cuando nos dijo que con Ramón Ángel había trepado al mismo alto en sendas camioneta 4x4 a la altura de La Banda. En pocos minutos nos reunimos en el camino a Tatón y nos fuimos a unas hermosas dunas a la derecha del camino.
Dunas de Tatón 5 Km antes de esa localidad a mano derecha de la rutaEl recorrido hasta la montaña no puedo ser mejor para andar en cuatriciclo, sin vegetación, un suelo firme y escenas espectaculares siempre en el marco de la inmensidad, la naturaleza en estado puro.
Médanos a la entrada de la quebrada
Pero al acercarnos, la cantidad de médanos nos obligó a entrar por la quebrada y no por la margen norte como pensábamos.
Duna en el camino hacia “El Pozo”
Esta duna tiene el sotavento hacia el sur, al menos en la cresta, lo que contradice todas las deducciones hechas en las dunas vistas anteriormente, podría suceder que un viento zonda que había corrido días atrás haya revertido la cresta, pero es solo una especulación.
Vista de “EL Pozo” (S27 33.492 W67 29.716) a 4,2 km de donde se tomó la foto
La foto anterior muestra la barranca llamada El Pozo, pero fue tomada desde 4,2 km debido a que el terreno era demasiado peligroso para encararlo solos.
En horas de la tarde fuimos al extremo norte de la formación donde por fin encontramos la mancha blanca que tanto buscamos. Resultó ser una formación gredosa de color blanco, de unos 10 m de largo por 1 metro de altura, por encima de esta capa, la presencia de gran cantidad de cantos rodados nos termina de convencer que la formación corresponde a lo que el geólogo alemán Walter Penk denominó “rodados de la Puna” y está sobreelevada por fenómenos de plegamiento. A la pregunta de por que los agentes de meteorización no arrastraron el material liviano hacia el valle dejando expuesta la roca base, se puede decir que su forma de montículo independiente y su textura muy permeable, sumado a que las cuencas hídrica de la montaña rocosa descargan las precipitaciones por cauces laterales, las lluvias en solo 10.000 Has no son suficientes para formar grandes corrientes de arrastre.
En momentos que recorríamos el lugar sonó un celular, era Niz que preguntaba donde estábamos, suponiendo que llamaba desde su casa de Tinogasta con la pierna accidentada en alto, cual fue nuestra sorpresa, cuando nos dijo que con Ramón Ángel había trepado al mismo alto en sendas camioneta 4x4 a la altura de La Banda. En pocos minutos nos reunimos en el camino a Tatón y nos fuimos a unas hermosas dunas a la derecha del camino.
Muy pequeñitas se ven las camionetas en la duna más baja, como más al este más altas son las dunas, el ocaso puso fin a un dia magnífico.
Vista espectacular de las dunas de Tatón.
El domingo 12 volvimos y pudimos aproximarnos hasta 1,6 km de El Pozo por la parte alta, siguiendo el trazo azul que se ve en la primera imagen que marca el recorrido ida y vuelta que realizamos, pero la llegada repentina del viento zonda nos obligó a volver raudamente guiados solamente por el GPS ya que el zonda borró las huellas del cuatriciclo.
Escapando del zonda compartimos un asado en Istataco
Al terminar el asado y la tertulia el zonda había calmado, entonces fuimos al río Abaucán donde anduvimos por las dunas e hicimos pasear en cuatriciclos a niños de la zona.
1 comentario:
La verdad que una lastima que use el blogspot para hacer esta cagada, habla mal de la gente, hace juicios de valor y opina de cosas que no conoce...vaya siga viajando por el mundo viejo de mierda ..gente como usted hace de tinogasta una mal ciudad
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