Mientras en la Argentina de los 70 un grupo de iluminados querían importar el socialismo por la fuerza: ERP, Montoneros, etc. asesinando y secuestrando personas, seguramente sabrían que Mao Tsé-tung con su partido revolucionario asesinaron más de 60 millones de opositores en el mayor genocidio de la historia, sin que nadie fuera juzgado por crímenes de lesa humanidad, ver la tabla en :
que corresponde al “Libro Negro del Comunismo”, escrito por Stéphane Courtois, Jean Louis Panné, Rémi Kauffer, Pierre Rigoulot, ... entre otros, que pueden consultarse en diversas fuentes.
Sin embargo aquí no se juzgó a los émulos de Mao sino a los militares que frustraron el intento de estos grupos terroristas de tomar el poder por las armas. En lo que si se destacaron los “socialistas” argentinos fue en aprovechar las indemnizaciones pagadas por los gobiernos de Menem y sobretodo de Kirchner por las leyes 24.043 (indemnización a ex presos políticos) y 24.011 (indemnización a desaparecidos). La Ley 24.411, que en su increíble artículo 5º dice: "En caso de aparición de las personas mencionadas en el artículo 1º, se deberá comunicar esta circunstancia al juez competente, pero no habrá obligación de reintegrar el beneficio si ya hubiera sido obtenido".
En Argentina se presentaron unas 20.000 personas a cobrar indemnizaciones que obligaron a emitir un bono por varios millones de dólares para pagarlas. Lo curioso del caso es que luego fueron apareciendo los “desaparecidos” y en la CONADEP solo quedan 6.000 casos dudosos muchos de ellos simples ajustes de cuentas entre guerrilleros que pasaron la factura al estado para que la paguemos entre todos.
Otra barbaridad que cometemos los argentinos que contrasta con la nueva China son las leyes laborales existentes y las que están en preparación: leemos en el portal “iProfesional.com” el siguiente artículo:
“Avanza en el Senado paquete de leyes anti empresa:
Por primera vez en el año la Comisión de Trabajo y Previsión de la Cámara alta, tratará las leyes anti empresas promovidas por el diputado Héctor Recalde” , artículo que puede leerse completo en:
Pero la estupidez argentina, que se hizo crónica en un importante sector del país como consecuencia del abortivo mental llamado “peronismo”, no resultó gratis para este castigado país. El precio que pagamos por esta idiosincrasia, sindical corporativa, clientelista y falsamente distributiva, es ser un país sin relevancia, con una curva de crecimiento “chata” que perjudica sobre todo a las nuevas generaciones que deambularán desocupadas por un país lleno de riquezas, no porque no haya trabajo, sino que con las leyes laborales “anti empresas” propuestas, solo se “protege” a los que ya están registrados pero muy pocos se arriesgarán a tomar un nuevo empleado.
Por otra parte es conocida la fuga gigantesca de capitales que migran a países con legislaciones más benignas entre ellos el Brasil, donde se refugiaron gran cantidad de empresas argentinas que se sumaron a la gran inversión extranjera seducida por políticas de continuidad y respeto por los contratos, dejando a Argentina en el minúsculo grupo de países aislados del resto del mundo por sinvergüenzas, al no pagar las deudas adquiridas para financiar la burocracia parásita y las políticas clientelistas tanto de peronistas como de radicales.
En contraste veamos un sucinto párrafo que explica el milagro chino:
”La principal estrategia competitiva del gobierno para atraer inversiones extranjeras ha sido ofrecer paquetes de incentivos fiscales y un marco regulatorio sumamente laxo en materia de derechos laborales y protección ambiental, que aunado al bajo coste de inversión inicial y mano de obra han convertido a la nación asiática en el primer destino de inversión extranjera directa a nivel mundial”
A continuación se han graficado los datos del PBI de algunos países desde 1971 al 2007, donde las palabras en boca de los políticos ceden terreno al rigor de los números.
Se han tomado las series de datos de solo algunos países para no “enmarañar” el gráfico:
China en el transcurso de una década pasa de un PIB inferior a Argentina a uno superior a Inglaterra, casi iguala a Alemania ocupando el 4º lugar en la economía mundial.
Mientras la curva de China tiene una fuerte pendiente positiva, en Argentina es una línea casi horizontal incluso inferior a un pequeño país como Corea del Sur.
Brasil desde 2005 crece como las grandes potencias.
La educación:
Mientras argentina es un país de abogados y políticos y los pocos técnicos que se reciben con buenas calificaciones emigran a EE UU o Europa, China es el país con más estudiantes en las universidades de todo el mundo, que van a prepararse para volver y hacer más grande a China. También hay que reconocer, las universidades chinas preparan excelentes profesionales que van a servir en los países desarrollados. Están haciendo lo que Japón después de la II guerra mundial porque saben que la riqueza pasa por el conocimiento, que da valor agregado y no como pretende nuestro país, hacer “distribución de la riqueza” con el sobreprecio eventual que tiene la soja, que es un alimento para los chanchos de la China.
El problema geopolítico:
Con 1.300 millones de habitantes donde 300 millones ya son “ricos” China demandará cada vez más y mejores alimentos y enfrentará a occidente en la disputa por el remanente energético. El petróleo que sigue siendo fuente tanto de energía como de precursores industriales tiene su “crema” en medio oriente, pero los Estados Unidos tienen cercada el área. Los Chinos entonces deberán negociar con cuanta fuente de provisión encuentren a lo largo y ancho del planeta si aspiran incluir en su modernización, a toda la población.
En el mapa se observan las 23 bases aéreas de EEUU rodeando virtualmente el área petrolera, se suman los portaaviones desplegados en la zona que refuerzan la flota del Medio oriente.
China cuenta con unos 4 millones de soldados mientras que EE UU tiene 1,4 millones, pero si se mide en términos de “COMBAT POWER LAND” (Poder de combate terrestre), EE UU tiene un índice de 2.488 y China de 827. Este índice es importante porque tiene en cuenta la eficiencia de los ejércitos que a su vez dependen de otros factores tales como la capacidad logística, la calidad del armamento, el poder económico del país, el liderazgo de su cuadros de mando, el control satelital desde el espacio etc. Los soldados chinos en su mayoría están afectados al cuidado de su extensa frontera.
China cuenta con unos 4 millones de soldados mientras que EE UU tiene 1,4 millones, pero si se mide en términos de “COMBAT POWER LAND” (Poder de combate terrestre), EE UU tiene un índice de 2.488 y China de 827. Este índice es importante porque tiene en cuenta la eficiencia de los ejércitos que a su vez dependen de otros factores tales como la capacidad logística, la calidad del armamento, el poder económico del país, el liderazgo de su cuadros de mando, el control satelital desde el espacio etc. Los soldados chinos en su mayoría están afectados al cuidado de su extensa frontera.
Pero la debilidad de China esta en el mar, mientras cuenta con 16 buques de guerra de calidad 45% y el único portaaviones está en construcción; Estados Unidos tiene 302 naves con calidad 100% de las cuales 11 son portaaviones de los 21 en servicio que hay en el mundo. De esos, 10 son nucleares y 9 de la clase Nimitz y tiene 2 nuevos en construcción.
Un portaviones clase Nimitz con dos plantas nucleares hace ejercicios en las proximidades del golfo pérsico.
EE UU cuenta a su vez con una flota de 74 submarinos , la mayoría con propulsión y armamento nuclear . Algunos se llaman de disuasión, porque el solo hecho de intuir su presencia hace que un enemigo deseche la idea de lanzar un ataque. Armados con misiles Trident y Tomahawk que son guiados hasta 2.500 Km. China tiene una importante fuerza submarina pero es difícil de apreciar su número y capacidad.
Misil crucero Tomahawk guiado con alcance de 2.500 KmLas notas van coincidiendo con eventos de relevancia y así como hablamos del Perito Moreno cuando se producía su ruptura, del colisionador de hadrones cuando iba a activarse, hoy tocamos China sin pretender otra cosa que preguntarnos ¿por qué tantos países progresan y nuestra querida Argentina no logra despegar?.
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