domingo, 21 de octubre de 2007

5 - El gran debate

Para resumir en pocas palabras los temas que mas preocupaban al foro diremos que partían de una impresión contradictoria: los veteranos por una parte contaban de un pasado de grandeza relacionada al hecho sin dudas cierto e importante de que hasta avanzado el siglo XX Tinogasta era un verdadero puerto seco y los jóvenes o recién llegados por otra parte, preguntábamos por los vestigios de esa grandeza. ¿Qué había pasado?, ¿acaso todos los pueblos importantes no dejan plasmado en obras las señales de su esplendor?.

Realmente existía un importante comercio con Chile, enviando desde los campos de engorde ganado en pié a través del paso de San Francisco por medio de arrieros e importando desde los puertos del pacífico manufacturas de origen británico.

Con anterioridad hubo desde Tinogasta un importante comercio de mulares que posiblemente se vendían en la feria anual salteña de Sumalao donde se reunían entre ochenta y cien mil mulas con destino final la Villa Imperial de Potosí en Bolivia donde los españoles las usaban en la industria minera y el traslado de mercancías.

Las narraciones de los veteranos comenzaron a gestar sospechas sobre la sensatez con que se manejaron los recursos del comercio internacional. Habitualmente el regreso de cada “misión comercial” pareciera que daba origen a fiestas interminables, digamos que duraban varios días.

Anécdota:

Cuentan que un personaje habitué en estas tertulias en casas de “La Orilla”, una vez sacaba a bailar reiteradamente a la esposa de un gaucho que estaba presente hasta que por fin perdió la compostura y lo desafió a pelear a don Néstor Oviedo, quien aceptó de inmediato el desafío pero propuso al retador que para no interrumpir la fiesta subieran a un techo y pelearan allí.

Rápidamente colocó una escalera y todo un caballero le dio paso en primer lugar, una vez que el gaucho subió al techo, don Néstor sacó la escalera y corrió presuroso a continuar con el baile interrumpido.

Aunque parezca un cuento, la anécdota fue cierta y una vez consultamos a un hijo de don Néstor sobre las impresiones que pudo recoger de tantas historias que se la adjudicaban al padre. Es así como nos indicó que si queríamos averiguar sobre los vestigios de las riquezas que abundaban en la “próspera Tinogasta”, excaváramos bajo los olivos de La Orilla y allí encontraríamos en estratos superpuestos del suelo, los tapones de cerveza y vino acumulados por décadas, testimonio de cómo emplearon la riqueza en aquellas generaciones.

3 comentarios:

Pecoso dijo...

Querido Negro, acabo de descubrir este blog a travez de un un amigo en comun, no te imaginas la risa, la ternura, el placer que me dió encontrar tus relatos, han despertado en mi sensaciones y perfumes casi olvidados de mi juventud en ese querido Tinogasta,ver las fotos, leer las anecdotas, encontrar el testimonio del hijo del "Profesor" Cappardo... fue un golpe directo al corazon, la tecnica narrativa, impecable, en mas de una oportunidad me parecia estar en la presencia de los lugares y personajes que describia el gran Gabo.
Te quiero agradecer sinceramente por tomarte el tiempo, gastar la energia, elegir las palabras, para acercar cosas tan caras que siempre llevare dentro de mi corazon.
En esta tarde de sabado casi pude volver a percibir los perfumes de mi querido Macondo, ha sido un gusto inmenso.
Te mando un fuerte abrazo.

César dijo...

Querido amigo “Pecoso”, que agradable sorpresa ver tu comentario, te agradezco profundamente tus palabras que me dan mucho aliento para seguir luchando contra los molinos de viento. No te imaginas el aporte que haces a este blog que surgió como una reacción cuando me pasaron unas direcciones de blogs de Tinogasta, que era una pornografía humillante, violatoria del buen nombre y honor de personas conocidas del pueblo.

Fue entonces cuando pensé que en un mundo globalizado quien pusiera “Tinogasta” en un buscador de Internet, entraría en la letrina del pueblo, donde viven los engendros de la barbarie, hedionda de malos pensamientos, ignorantes y mal educados. Creí que mi deber era abrir otra puerta donde humildemente mostráramos una realidad distinta, la de personas que pese a nuestras limitaciones, aprendimos los principios básicos de educación y respeto indispensables, para la convivencia civilizada y así sin experiencia y sin imaginármelo comencé este blog.

A poco andar comenzaron a llover los agravios y los insultos en una forma desaforada y soez. Pensando que embarraban el blog, cometí el error de borrar unos 20 de ellos cuando ahora comprendo que debí dejarlos para testimonio de la decadencia moral y cultural que devasta nuestro pueblo. He ahí que tus palabras, como las del hijo del profesor Capardo, como las de mi entrañable amigo Omar Harb que desde Sonora Méjico siempre participa tratando de moderar tanta agresividad, son una brisa refrescante, flores entre el espinal, muestra elocuente que nuestra generación fue mas fuerte y no se dejó destruir por las travesuras del maligno.

Por último, recuerdo que sentados en la vereda de “Amigos” de los hermanos López, iniciamos una conversación sobre Excel, me hablaste de ciertas funciones que desconocía. No te imaginas la cantidad de trabajos que se derivaron de esa invalorable colaboración tuya, que no hace mas que confirmar que en el intercambio de ideas está la semilla de toda la riqueza que puede haber en este mundo.

Te mando un cálido y afectuoso abrazo.

César (alias Negro)

Pecoso dijo...

Estimado amigo… esos son los inconvenientes, ese es el desafío, cuando uno expone y pone blanco sobre negro con posiciones personales y decide por motu propio salir de la comodidad del anonimato y comprometerse de algún modo con una línea de pensamiento.
Tuve acceso por primera vez a este maravilloso mundo de internet a fines del 95, principios del 96, me pareció, (aun hoy me parece), ciencia ficción, me posibilito, (como lo debe haber hecho contigo), el ingreso a información que jamás hubiese imaginado, logre perfeccionarme a niveles impensados en mi actividad, con los mejores profesores de todas partes del mundo, gente de bien, que sin nada a cambio compartió lo suyo, que no fue poco. Me animaría a decirte que no solo modificaron mi bagaje cultural, sino también mi posición económica, que en realidad considero a esto último como un valor accesorio, lo que en realidad me interesa es salvar mi alma, ser un buen ser humano, excelente padre, mejor esposo, destacable hijo, discreto hermano, excelente amigo… no siempre me sale, pero bueno… trato de ir en esa dirección.
Participe en infinidades de foros, de todo tipo… encontré gente invalorable, muy educada, muy informada, no me animaba casi a exponer, solo se trataba de leer y de vez en cuando preguntar, pero… también había de lo otro, aquellos que amparados en el anonimato que da internet, sacan lo peor de sí, gente que quizás en el trato cotidiano y cara a cara no se animarían a mostrarse de ese modo, gente que opto por un vuelo gallináceo en lugar de hacerlo con el estilo que da una altura mayor para esa práctica.
Considero, apreciado amigo… que si se muestran así en su vida virtual, sin dudas no deben ser buenas personas en su vida real, porque una cosa es el disenso, con respeto, pero otra muy distinta son las procacidades y el mal uso del lenguaje, la agresión innecesaria, el gasto de energía, (con la escases de este recurso, en todo sentido), pero bueno como bien dices… son las tentaciones que nos pone el maligno y que a veces caemos por ignorancia, intolerancia, pero fundamentalmente por falta de amor al prójimo.
Leí tu blog de punta a punta… en algunos fragmentos de él, como te decía en mi anterior entrada, me has acercado a nuestro querido Tinogasta a un nivel superlativo, dicen: “pinta tu aldea y serás universal”, considero a mi criterio, que este fin lo has logrado acabadamente.
También debo decir que suscribo a tu pensamiento vertido en el blog, quizás por afinidad política, quizás por contemporaneidad, quizás por formación, no importa, lo que si me asusta como a vos la falta de cultura que impera por estos tiempos, en el gobierno de Julio Argentino. Roca a fines de 1800 principios de 1900, nos ufanábamos de tener más maestros que soldados, como es nuestra sociedad hoy? Quien nos está educando?? Ya no quedan maestros, tampoco soldados, solo los valores devaluados de las máximas tinellizadas de ser mas cancheros, menos solidarios, mas burlones, menos comprometidos… y así vamos hacia la disgregación total.
Me parece destacable tu postura de exponer el pensamiento tal cual como te conmueve, yo no tengo tanto valor, me animaría a sugerirte no repliques las agresiones, ya que las palabras una vez asentadas se muestran por si solas y la tuya no te quepa la menor duda se destacan sobre las demás.
Te mando mis cordiales saludos, y hasta cada momento