martes, 11 de octubre de 2016

119 - Nepal

Cuando en febrero de 2015, tomamos en Varanasi (India) un vuelo hacia Katmandú, capital de Nepal, no imaginamos estar entre los últimos turistas en ver los templos medievales, que junto a otros edificios, se derrumbaron por el terremoto en abril de ese año, que dejó más de 7.000 muertos.

Vista desde el avión llegando a Katmandú


Con la cordillera más alta del mundo, el Himalaya, siendo parte de la cuenca de los ríos Indo y  Ganges,  una zona de colinas con cultivos en terrazas y los valles donde se asientan las ciudades entre los cuales está Katmandú, se define el escenario de un país muy pintoresco, con una historia que se pierde en los siglos,  lugar de paso de las rutas comerciales con oriente, lugar de nacimiento de Buda unos 400 años a. de C., una población heterogénea, distinta en general a la que vemos en la India pero con su misma religión, el hinduismo y su mismo sistema de castas.
 
Plaza Durbar de Katmandú

Durbar es un término que tiene varios sentidos, aquí se aplica a las plazas donde estaban los palacios reales, que en el valle de Katmandú son tres, todas Patrimonio de la Humanidad: Katmandú, Patán y Bhaktapur, pertenecientes a tres reinos anteriores a la unificación.

Pasear por cualquiera de estas plazas pone a prueba la capacidad de asombro, desde visitar el templo donde vive la Kumari, diosa vivientes impúber, entrar a los templos abarrotados de elementos litúrgicos, como las ruedas de la vida, plazoletas llenas de palomas, terneros, perros durmiendo plácidamente y monos saltando de un lado a otro; quien observe sobre todo en los templos, comprobará que en los soportes que apuntalan los voladizos de los techos hay talladas una gran cantidad de figuras eróticas en todas las posiciones imaginables.

Palacio donde vive la Kumari

En este palacio vive la diosa viviente desde su selección rigurosa hasta la pubertad cuando vuelve a su condición terrenal, los turistas pueden verla aparecer en una de las ventanas pero está prohibido filmarla o sacarle fotos.

Diosa viviente (Kumari : Virgen)

La foto anterior es parte de un video que puede verse en [1], en la actualidad se han moderado un poco las durísimas condiciones de vida de estas niñas alejadas de sus familias.

 

Templo de los monos durante nuestra visita

El llamado “Templo de los Monos”, es un complejo budistas construido en una colina y con muchos edificios, hay una variada arboleda y los monos que abundan por todas partes son poco amigables, son nerviosos e hiperactivos, es difícil sacarles una foto de cerca porque nunca están quietos, notamos que no miran a los ojos.

Ruedas de plegaria

Estas ruedas llamadas de plegaria están en todos los países donde se practica el budismo, son cilindros metálicos que se hacen girar en el sentido de las agujas del reloj y equivale a recitar el mantra que tienen escrito, en la foto anterior estas ruedas están alrededor de un gran edificio y deberían hacerse girar todas. En los cilindros está escrito un “mantra” transliterado del sánscrito diría: ”Om mani padme hum” con un profundo significado pero muy extenso para explicarlo aquí.

Templo de los monos después del terremoto


Vista aérea donde pueden verse los derrumbes en algunos edificios a causa del terremoto.

Plaza Durbar de Patan

Esta es la 2º plaza Durbar visitada, la más antigua y llamada “Ciudad de las Finas Artes”, parte de estos edificios son del siglo XVI pero su historia se remonta siglo VI.

Interior edificio en Patan

En el interior de estos templos hay una indescriptible riqueza de estatuas, deidades, dragones y una infinidad de elementos litúrgicos de la religión hinduista que es imposible detenerse a observarlos a todos.

Campos camino a Bhaktapur

Hay un cierto smog en la zona por la existencia de una cantidad de hornos de ladrillos distribuidos a lo largo del camino a Bhaktapur.

Plaza Durbar de Baktapur

En esta pintoresca cuidad, la tercera y última plaza Durbar visitada, hay comercios que venden toda clase de recuerdos, hermosas pinturas, entre otros paisajes del Himalaya y hasta los puñales que usan los gurkas, un ejército mercenario que luchó para Inglaterra en la guerra de Malvinas.

Vista parcial de un óleo del Himalaya comprado en Baktapur

En este cuadro, cuyo original es mucho más ancho, se ven los “yak” una especie de toros muy lanudos, utilizados para carga en todos los Himalayas ya que pueden escalar montañas hasta los 6.000 metros de altura.

 

Terrazas para cultivar en un relieve de colinas

 
Templo hinduista de Pashupatinath


El templo hinduista de Pashupatinath, está del otro lado del río Bagmati  (foto anterior), no lo muestro [2] por respeto a los lectores del blog ya que son escenas dantescas donde queman los cuerpos de los muertos sobre piras de leña a la vista de todo el mundo, en esa parte están los deudos de los difuntos y no sería apropiado acercarse a filmar o sacar fotos. No obstante si observamos con atención la foto anterior,  veremos a la izquierda, cerca de un puente de madera un cuerpo envuelto en tela que tiene los pies dentro del agua, esto es una ceremonia de purificación que dura algunas horas y es previa a la cremación. A la derecha se  ven algunos de los 26 pequeños templos dedicados al dios Shiva que según el guía, fueron construidos en memoria de las mujeres asesinadas después del fallecimiento de sus esposos, ya que en la religión hinduista la viuda debía acompañar al muerto en su próxima vida. Esta tradición fue eliminada en tiempos no muy lejanos.

 
 Vista alineada de los templos con un “Lingam” en cada uno.


Lingam es una representación simbólica del dios Shiva, el centro del lingam representa un falo dentro de un ioni (vulva), no es de extrañar esta simbología sexual en todo lo relacionado al hinduismo.

Acompañado por sadhus

Con esta última foto me despido del periplo por países de religiones dhármicas, contemplando varias cremaciones simultáneas del otro lado del río junto a dos “sadhus” que son una especie de monjes ascetas que han renunciado a todo lo terrenal y solo aspiran a obtener la iluminación y salvarse de karmas anteriores. Los colores que tienen en sus frentes representan tres aspectos de Shiva para destruir las tres impurezas: el egoísmo, el deseo y el maya.

Según Wikipedia: “.. en el hinduismo se suele considerar que la realidad o todo el universo de cosas fenoménicas y que aparecen como existentes son ilusorias, es decir, hacen el tejido de la maya y que, por ejemplo, los seres humanos solemos tener karma al quedar, muchas veces gozosamente, atrapados en la maya”.