martes, 29 de septiembre de 2015

113 - El otro lado del mundo (2ª parte )


 Singapur (continuación)

Cuando el gigantesco Airbus 380 procedente de Dubái llegó al aeropuerto Changi en Singapur, nos sorprendió su extrema limpieza, la amplitud de sus salas, el impecable orden en todo y la amabilidad de los agentes de inmigración, lo mismo sucedió con las personas de la agencia de turismo que nos esperaban, la guía en español, el chofer del Mercedes Benz que nos llevó al centro por una carretera que más parecía un jardín, hasta las chicas del hotel con su dulzura y trato reverencial, hicieron que nuestro primer encuentro con el otro lado del mundo fuera una impresión muy grata e inesperada.


Aeropuerto "Changi" en Singapur

Ruta jardín desde el aeropuerto al centro de Singapur

La gente es tan educada que para el recién llegado cuesta reaccionar a ese trato que parece de excesiva cortesía para un simple turista. Ocurre que en gran parte de Asia se utiliza un saludo originario de la India: el “namasté” donde juntan las palmas de la mano como rezando, a la vez que inclinan la cabeza como haciendo una reverencia y en efecto, namasté significa en sánscrito: te reverencio a ti. Las mujeres son tan finas y hermosas, flacas, bien vestidas, cabellos lacios negro brillante y una blancura que parecen de porcelana.

Marina de Singapur

Es largo enumerar las cosas que se destacan en este país como las mejores del mundo, pero en el principio era uno de los lugares más peligrosos y atrasados, rodeados de países infestados de guerrillas, traficantes de drogas y delincuentes de todo tipo. No es difícil entender como lograron esta transformación en tan poco tiempo: pena de muerte a los criminales, a los corruptos y a los traficantes de drogas. Multas al que tira un papel o escupe en la calle, al que mastica chicles, varillasos en la espalda o en la cola al que produce ruidos molestos u otros disturbios. El castigo con varillas es legal y ampliamente utilizado en el ejército en cárceles y en reformatorios, varillas más livianas se permiten en las escuelas. Demás está decir que en la actualidad estos castigos casi no existen porque en Singapur nadie comete ningún delito, es el país más seguro y limpio del mundo.

Para los argentinos, donde nos han hecho creer que los delincuentes tienen más derechos que las víctimas, pagamos cada año un elevado número de muertes inocentes por la inseguridad, el narcotráfico, la marginalidad derivada de la corrupción política, pero por sobre todo por una justicia corrupta al servicio de ideologías de falsos derechos humanos, gestadas en el Foro de San Pablo para debilitar las naciones donde el “socialismo del siglo XXI” atacará a las democracias republicanas para instalar gobiernos perpetuos como el de Cuba.

Pero antes de abandonar Singapur digamos que lo dicho hasta aquí, solo se aplica a esta ciudad asiática, los países vecinos que visitaremos están en camino de mejorar pero les falta bastante, podamos sintetizarlo diciendo que todavía esperan su Lee Kuan Yew.

El embarque


El de Singapur es el puerto con mayor movimiento de contenedores del mundo y en su parte sur tiene una terminal especial de cruceros desde donde partimos hacia Kuala Lumpur. 


Corte del buque Mariner of the Seas

Mariner of the Seas atrás tiene 14 pisos

Digamos algo sobre los cruceros para quienes todavía no hayan tenido la oportunidad de hacer alguno. Los cruceros son en general muy económicos, a veces llegar hasta el puerto de embarque es mucho más costoso que el crucero mismo. La primera gran ventaja de tener un camarote en un barco es que se pueden recorrer muchos países o lugares  sin tener que armar y desarmar valijas para el traslado, en segundo lugar el barco se estaciona justo en frente del lugar donde está la atracción, mientras que hacerlo por avión, éstos llegan a las capitales de los países y alcanzar el objetivo buscado puede significar escalas terrestres adicionales.

Comedor de 3 pisos con mesas reservadas

Cada empresa de cruceros tiene su estilo, su tipo de comidas y sobre todo el idioma utilizado, es por eso que para argentinos no conviene tomar cruceros de origen chino porque las comidas son muy distintas a las nuestras y hasta usar palitos y no cubiertos puede ser un problema. Una buena compañía de cruceros se ocupa hasta de los aspectos sociales de los pasajeros, La Royal Caribbean por ejemplo, tiene un horario para el almuerzo y para la cena siempre en la misma mesa con las mismas personas, las mesas de 8 o más personas son asignadas por nacionalidad y de no completarse al menos eligen personas que hablen el mismo idioma. Esta modalidad permite establecer amistad entre los participantes y en cada encuentro, cada uno comenta las experiencias vividas durante el día. Hay otras compañías donde cada cena es en una mesa distinta, con gente desconocida y que no habla el mismo idioma, la experiencia es mucho peor.

Paseo  comercial (en inglés: Promenade)
Entada al "Promenade"

Los cruceros son verdaderas ciudades flotantes con lugares de entretenimiento para todas las edades, hay calles comerciales que venden toda clase de cosas y cuando va terminando el viaje hacen “liquidaciones” a bajo precio y quienes compraron al principio se quieren morir al ver que lo que compraron ahora está a mitad de precio. No hay impuestos y todos reciben tarjetas de crédito.

Cada noche aparece en el camarote las instrucciones para el día siguiente, por ejemplo está la sugerencia de cómo vestirse, es que al menos dos noches por semana hay que ir bien vestido, le llaman “formal” significa que los varones tienen que ir de saco y corbata y en la cena del capitán hay que ponerse lo mejor. Nos sorprendió ver a diferencia de cruceros tomados en EEUU y en Europa que en este remoto lugar,  para la cena del capitán había muchos hombres con esmoquin y las mujeres ni hablar con sus vestidos de gala, una fiesta para los ojos. Por supuesto conviene aclarar que quienes no dispongan de un importante vestuario no tienen ningún problema, son solo sugerencias que ciertas personas aprovechan para ostentar sus lujos.

viernes, 18 de septiembre de 2015

112 - El otro lado del mundo (1ª parte)

Singapur

Nos acercábamos a la ciudad de Singapur después de 20.000 km de vuelo desde Buenos Aires sobrevolando el estrecho de Malaca por donde pasa el comercio internacional entre oriente y occidente, al día siguiente tomaríamos un crucero de Royal Caribbean por países del sudeste asiático, elegimos esta compañía que solamente sale de este puerto de Asia, porque la comida es europea y todo está escrito en inglés, los que parten de Shanghái u otros puertos tiene comidas asiáticas y todo está escrito en chino.

Nodos marítimos, Singapur entre el lejano oriente y el resto del mundo
Hasta entonces habíamos visitado los principales países de la cultura greco-latina y de las religiones abrahámicas; judíos, cristianos y musulmanes, ahora veríamos otras culturas y otras creencias y como seguiríamos por India, Nepal y los Emiratos Árabes las experiencias habrían de enriquecernos culturalmente en una medida increíble.


Vista de la hermosa ciudad de Singapur (agrandar)

Singapur es importante para los argentinos que buscamos explicarnos por qué, de ser uno de los países más prósperos del mundo y de haber logrado esa prosperidad en una generación, la del 80’, retrocedimos a la decadencia, moral, institucional y económica, mientras ocurría lo contrario en muchos países del tercer mundo que son hoy potencias regionales como éste que es uno de los cuatro “tigres asiático”.

Esta visita me hizo recordar una vieja frase de mi padre en las interminables charlas de La Barra:  “todo es cuestión de individuo” decía, es que no es para menos el caso de Singapur, este país  había sido durante 150 años colonia inglesa desde que en 1819 Thomas Raffles la fundara, advertido que su ubicación estratégica era excepcional, pero sin embargo la prosperidad comenzó mucho después cuando en 1959 Lee Kuan Yew con un grupo de hombres vestidos de blanco, señal de incorruptibles, tomaron el poder y en una generación lo llevaron a ser uno de los países con mayor riqueza per cápita del mundo, superando inclusive a Estados Unidos.
Singapur al igual que otras ex colonias inglesas tiene la impronta del orden social y el progreso económico, pero este país en particular debe su espectacular crecimiento a un hombre visionario que ha hecho todo lo opuesto a los países latinoamericanos y en especial Argentina.

Lee Kuan Yew

Lee Kuan Yew, nativo de Singapur de origen chino, abogado graduado en Londres, electo Primer Ministro en 1959 recibió un Singapur subdesarrollado y repleto de problemas, entre ellos hambre, insalubridad y analfabetismo, pero aplicando libertad económica, propiedad privada de los medios de producción, eliminando toda forma de corrupción y un obsesivo apoyo a la educación, transformó ese pequeño país sin ningún recurso natural, en una potencia económica de magnitud global que iremos viendo en este breve comentario.

Vista parcial del puerto de Singapur el de mayor movimiento de contenedores del mundo

Pero no solo este gigante de la historia es el “individuo” que lideró la espectacular transformación de Singapur, también es cierto que Lee reconocía la influencia del derecho anglosajón aprendido en Londres que en extrema síntesis, favorece al individuo frente a las arbitrariedad del poder público; a tal punto es así que en Inglaterra y la mayoría de los países del Commonwealth, está prohibido el documento de identidad, porque entienden que el estado no tiene por qué inmiscuirse en los asuntos de los individuos. Votar en estos países no es obligatorio, se hace un día de semana que no es feriado y para ser candidato a algo hay que demostrar ser un triunfador en la vida privada y sin rastros de corrupción.
Argentina es un estado súper-burocrático e ineficiente, manejado por personajes de baja estofa, surgido de elecciones obligatorias en la que los pobres estructurales son rehenes de importancia solo numérica, funcionales a la casta parásita de políticos, a través de un sistema clientelar que les permite usufructuar a sus anchas el poder mientras Argentina se derrumba de su 6º lugar en el mundo en 1916, al fondo de la lista entre los países más corruptos de La Tierra. 


El ícono de Singapur (Cuidad león)

Lee, no fue un hombre muy democrático, los de la generación del 80’ tampoco, es que en el punto de partida Lee encontró 4 razas, 4 religiones y 5 idiomas todos en conflicto, estaba rodeado de guerrillas comunistas y dictadores corruptos. Impuso el inglés como idioma oficial, la pena de muerte por delitos graves y corrupción y castigos físicos a delitos menores. Hoy Singapur es una de las ciudades más seguras, educadas, limpias y libres de corrupción del mundo.

La generación del 80 solo tenía como tipos “raciales” los pueblos originarios y los europeos, pero durante la “colonización” se había producido un mestizaje generalizado que dio origen al tipo criollo hasta la llegada de la inmigración europea, pero ésta no hizo más que continuar la formación de un pueblo sin problemas raciales, sin embargo los políticos argentinos pensando en un rédito electoral, crearon estereotipos falsos como el “descamisado” que era el hombre del interior, humilde, quizás un poco moreno, que habría de transformarse en víctima del “oligarca” que supuestamente pertenecerían a la raza maldita de los explotadores. En Argentina entonces se avanzó hacia la división y el enfrentamiento de un pueblo que en realidad no tenía ningún problema serio de ninguna naturaleza.

Lee vio que la pobreza se elimina con trabajos muy bien remunerados, para conseguirlos el pobre tiene que educarse, es por eso que dedicó todo su esfuerzo a la educación creando las mejores universidades de oriente, era un admirador del milagro japonés al que quiso imitar, Japón había sido derrotado en 1945 además de la 2 bombas atómicas que padeció, pero para la época de Lee, 1960  ya era la segunda potencia mundial. Japón atrajo capitales de todo el mundo, Lee hizo lo mismo con empresas de alta productividad que son las únicas capaces de pagar los altos salarios que hay en Singapur.

Digamos por último que  Deng Xiaoping, el sucesor de Mao en China  impresionado por el gigantesco desarrollo de Singapur  quiso imitarlo, Lee Kuan Yew tenía un superministro: Go Keng Swee ministro de educación y de guerra a la vez, Deng Xiaoping se lo pidió “prestado” para cambiar la matriz comunista de China hacia la apertura capitalista y gracias a él hoy China es la segunda economía más grande del mundo.

Con todo lo dicho, no hay dudas de que llamar a Lee Kuan Yew un gigante de la historia está perfectamente justificado.

Barrio Chino preservado por la comunidad China